Tras la difusión de un video falso, se avivaron mitos y realidades sobre lo que puede ocasionar ver este tipo de fenómenos astronómicos. Desde la época de Platón hasta el día de hoy se han registrado casos de personas a las que el Sol ‘les robó’ la vista, como el del astrónomo Galileo Galilei.
Aunque muchos casos de daño ocular asociados a la observación de los astros se han presentado en cuestión de minutos, se ha viralizado un video en el que un niño asegura haber perdido la vista tras quitarse los lentes especiales para observar un eclipse solar. Si bien se trata de una broma, estos fenómenos astronómicos sí han sido los detonantes de daño ocular severo.
El pasado 8 de abril, algunas ciudades de Canadá, Estados Unidos y México experimentaron un eclipse solar total. Poco después, en México hubo un aumento en las búsquedas para saber “por qué duelen los ojos”, mientras que otros usuarios en redes aseguraron que sus pupilas se habían “deformado” luego de ver el eclipse sin protección.
En 1991, año en que se presenció un eclipse en territorio mexicano, se confirmó que la visión de 21 personas se vio afectada tras ver el fenómeno natural sin protección. A nivel mundial, se han documentado más casos, como los ocurridos en Hawái en 1962 y en Reino Unido en 1999, donde varias personas sufrieron pérdida visual tras observar el eclipse.
La retinopatía solar puede presentar síntomas como agudeza visual reducida, escotomas centrales, cromatopsia, fotofobia y metamorfopsia. Investigadores han seguido de cerca casos de pacientes que sufrieron retinopatía aguda grave luego de ver un eclipse, mostrando síntomas como visión borrosa y la percepción de líneas rectas onduladas.