El Grupo de los Siete (G7) ha establecido una fecha límite para cerrar sus centrales eléctricas de carbón: ¡2035!
Este acuerdo, anunciado hoy, representa un hito crucial en la transición hacia energías más limpias y la despedida gradual de los combustibles fósiles, en línea con los objetivos planteados en la cumbre climática COP28 de Naciones Unidas el año pasado.
El ministro británico de Seguridad Energética y Cero Neto, Andrew Bowie, lo calificó como «un acuerdo histórico». Este pacto, logrado durante la reunión en Italia, demuestra un compromiso significativo para abandonar el carbón, el combustible fósil más contaminante.
El acuerdo tiene un impacto global, ya que busca acelerar la transición hacia tecnologías más limpias, especialmente en economías como la de Asia, donde el carbón aún desempeña un papel crucial en la producción de electricidad.
Si bien Italia tiene previsto apagar sus centrales de carbón para 2025 (excepto una en Cerdeña, programada para 2028), países como Alemania y Japón dependen más del carbón en su producción eléctrica.
El compromiso del G7 es una respuesta directa a los objetivos del Acuerdo de París de 2015, que busca limitar el calentamiento global a 1.5 °C respecto a la era preindustrial. Este paso hacia la eliminación gradual del carbón es esencial para cumplir con estos objetivos y mitigar el cambio climático.