El papa Francisco ha tomado una decisión contundente respecto al caso del ex obispo Roger Vangheluwe de la diócesis belga de Brujas, quien confesó abusos sexuales a menores. Tras haber sido destituido de su cargo por el papa Benedicto XVI en 2010, ahora el pontífice actual ha decidido retirar su estatus de clérigo, marcando así un nuevo paso en este escandaloso caso de abuso.
Vangheluwe, de 87 años, había solicitado residir en un lugar de retiro para dedicarse a la oración y la penitencia, lejos del mundo exterior. Aunque permanecerá en una abadía francesa donde actualmente se encuentra recluido, esta decisión implica que ya no está sujeto a las restricciones propias del clero.
Este ex obispo, que admitió haber abusado sexualmente de su sobrino menor de edad, enfrentó además acusaciones de otra sobrina y de antiguos miembros de un hogar de acogida, con quienes supuestamente mantuvo encuentros sexuales en los años ochenta. Aunque los hechos ya habían prescrito legalmente, el Vaticano le impuso un tratamiento espiritual y psicológico en 2011.
El descubrimiento de imágenes pornográficas en su ordenador durante un registro en 2012 reabrió su caso, lo que ha llevado a esta reciente decisión del papa Francisco de retirarle su estatus clerical. Esta medida refleja la determinación de la Iglesia Católica de abordar con seriedad los casos de abuso sexual y sus consecuencias.
