La cantidad de azúcar presente en los alimentos para bebés de la marca Nestlé varía significativamente según el país donde se comercialice el producto, según revela un estudio reciente. La ONG de desarrollo solidario Public Eye acusó este miércoles a Nestlé, la principal multinacional de alimentación con sede en Suiza, de mantener altos niveles de azúcar en sus productos para bebés en países en desarrollo, a pesar de haberlos reducido o eliminado en economías más desarrolladas.
El informe, elaborado por Public Eye en colaboración con la Red Internacional de Acción para la Alimentación Infantil (IBFAN), señala que Nestlé estaría «creando adicción a la azúcar en niños de países con menores ingresos» al mantener una política diferenciada sobre los niveles de azúcar en dos de sus principales marcas de alimentos para bebés: Cerelac y Nido.
Según el estudio, estas dos marcas, dirigidas principalmente a niños mayores de seis meses, contienen azúcares añadidos en muchos de sus productos vendidos en países en desarrollo, situación que no se observa en mercados europeos como Alemania, Francia, Suiza o Reino Unido.
Por ejemplo, un producto Cerelac vendido en Reino Unido o Alemania no contiene azúcares añadidos, mientras que en Tailandia se han detectado seis gramos por porción, en Etiopía 5,2 gramos y en Sudáfrica 4 gramos, según el informe.
El estudio concluye que, para Nestlé, «no todos los bebés son iguales en lo que respecta a los azúcares añadidos», ya que mientras en Suiza, donde se encuentra la sede de la empresa, las principales marcas de cereales y leche de crecimiento están exentas de azúcares añadidos, en la mayoría de los productos vendidos en países con bajos ingresos sí los contienen, y a menudo en niveles altos.
Un Sector con Pingües Beneficios
Nestlé domina aproximadamente el 20 % del mercado global de alimentos para bebés, y Cerelac y Nido representan dos de las principales fuentes de ingresos para la compañía. Según Euromonitor, una firma de análisis, estas marcas generan ventas anuales globales de alrededor de 2.500 millones de dólares.
El estudio examinó 115 productos de Cerelac comercializados en África, Asia y Latinoamérica, y encontró azúcares añadidos en 108 de ellos, lo que representa un 94 % del total. Esto es relevante ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó en 2022 prohibir los azúcares añadidos en productos para bebés y niños menores de tres años, como medida para combatir la obesidad infantil.