La muerte de al menos 30 perros y otras especies animales en los alrededores del Club Campestre ha causado indignación y consternación en la comunidad. Además de los caninos, se reporta la pérdida de ardillas, tlacuaches, peces, conejos y víboras, generando un impacto devastador en el ecosistema local. Amelia Salas, presidenta y fundadora de la asociación Conciencia Provida Animal y Medio Ambiente de Durango A.C., ha alzado la voz junto con los dueños de las mascotas afectadas, presentando una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) el pasado viernes 5 de abril.
Los hechos se remontan al viernes 29 de marzo, cuando residentes del área notaron una actividad sospechosa en los alrededores del Club Campestre. Según reportes, se encontraron carnadas envenenadas con sustancias tóxicas, que fueron utilizadas para alimentar a perros y gatos callejeros, con el propósito de exterminarlos. Este acto cruel ha conmocionado a la comunidad, que exige justicia y medidas preventivas para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.
El envenenamiento ha cobrado la vida de varias mascotas, entre ellas Dory, una perrita salchicha de 11 años de edad, que fue la primera en mostrar signos de intoxicación. A pesar de los esfuerzos por salvarla, Dory falleció rápidamente, seguida por Lola, una basset hound que sufrió graves complicaciones de salud. La activista Amelia Salas asegura contar con evidencia fotográfica de los animales afectados, tanto domésticos como salvajes, para respaldar las investigaciones en curso.
El envenenamiento masivo de animales también ha generado preocupaciones sobre posibles riesgos ambientales. Salas ha instado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a investigar la posible contaminación de los mantos freáticos y cuerpos de agua cercanos al Club Campestre, que podrían haber sido afectados por la sustancia tóxica utilizada. Esta medida busca salvaguardar tanto la flora y fauna como la salud humana en la región.
La comunidad local se encuentra consternada por este acto de crueldad hacia los animales y exige acciones inmediatas para identificar y responsabilizar a los culpables. En medio del dolor y la indignación, surge un llamado a la unidad y solidaridad para proteger a las mascotas y preservar el equilibrio ecológico en los alrededores del Club Campestre.
Fuente: Contacto Hoy
