No hay un umbral mínimo seguro para la exposición a la radiación, y las dosis bajas pueden aumentar el riesgo de cáncer con el tiempo, es crucial comprender este aspecto en diversas esferas, desde la medicina hasta la industria. Recientemente, se viralizó el caso de un gato expuesto a químicos peligrosos en Fukuyama, Japón. Pero, ¿cuánta radiación puede ser fatal para los seres humanos y los animales?
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la dosis letal varía según factores como el tipo de radiación, la duración de la exposición y la parte del cuerpo afectada. En términos generales, una exposición corporal total de 400 roentgen o 4 grays (Gy) puede producir enfermedad por radiación y llevar a la muerte en la mitad de los individuos expuestos, si no se administra tratamiento médico.
Para contextualizar, una simple radiografía de tórax expone al paciente a cerca de 0.1 mSv, mientras que una tomografía computarizada de abdomen y pelvis puede exponer a la persona a cerca de 10 mSv. Es importante destacar que no existe un «umbral mínimo» de exposición para el riesgo de cáncer por radiación, incluso dosis bajas pueden comenzar a acumular riesgo con el tiempo.
Los síntomas de la enfermedad por radiación pueden variar desde debilidad y fatiga hasta hemorragias internas y deshidratación, dependiendo de la gravedad de la exposición. Evitar la exposición innecesaria, como en exámenes de imagen médica, y utilizar medidas de protección adecuadas en entornos de riesgo son clave para mitigar los efectos adversos.
Algunos estudios han analizado los efectos genéticos de la exposición a la radiación ionizante, se sabe que eleva las tasas de mutación genética en diversas especies de plantas y animales, pero sigue sin estar claro cómo puede afectar a poblaciones de animales grandes como los perros o los gatos.