Los propietarios de vehículos Ferrari en Estados Unidos han presentado una demanda colectiva contra la empresa italiana, acusándola de no haber solucionado de manera adecuada los defectos en los frenos que podrían resultar en la pérdida parcial o total de la capacidad de frenado.
Según la demanda, presentada en un tribunal federal de San Diego, las revisiones de frenos realizadas por Ferrari en 2021 y 2022 para abordar las fugas de líquido de frenos fueron insuficientes, lo que permitió que la compañía continuara vendiendo vehículos con frenos defectuosos.
Los demandantes solicitan una compensación por daños y perjuicios no especificados, argumentando que Ferrari estaba obligada a revelar el defecto de los frenos como un riesgo de seguridad conocido, lo cual no hizo.
Aunque Ferrari no se refirió directamente a la demanda, aseguró en un comunicado que la seguridad y el bienestar de sus conductores son su «máxima prioridad», y que operan de acuerdo con estrictas directrices de seguridad para garantizar que sus vehículos cumplan con las especificaciones de homologación.
Los problemas con los frenos de Ferrari no son nuevos, ya que la empresa emitió revisiones de frenos en varios países a partir de octubre de 2021, cubriendo modelos como el 458 y 488 producidos durante casi dos décadas. Sin embargo, la demanda argumenta que estas medidas solo abordaron el problema de manera provisional y no ofrecieron una solución adecuada.