En una controvertida medida, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, anunció la construcción de un «campamento base militar» en Eagle Pass para albergar a mil 800 elementos de la Guardia Nacional. Este paso amplía la presencia militar en la ciudad fronteriza con México, donde Texas y Washington están en desacuerdo sobre el control migratorio.
El «Forward Operating Base Eagle Pass,» de 32 hectáreas junto al río Bravo, estará cerca del parque Shelby, donde la Guardia Nacional de Texas ha instalado alambre de púas. Abbott afirmó que esto permitirá acumular un «gran ejército» estratégicamente para agilizar respuestas a cruces migratorios.
Abbott destacó la efectividad de las medidas actuales y anunció la construcción en fases del campamento, previendo su finalización en abril. El alcalde de Eagle Pass cuestionó la sorpresiva acción estatal y el momento elegido, dado el reciente descenso en los cruces fronterizos.
El anuncio se produce en medio de disputas legales, donde el Departamento de Justicia pidió a la Corte Suprema que Texas permita el acceso de la Patrulla Fronteriza al parque Shelby. El juez federal también evalúa la legalidad de una norma texana que permite detener migrantes ilegales. La crisis migratoria se perfila como un tema clave para las elecciones presidenciales. Abbott, afín a Trump, respalda medidas antimigratorias, mientras que Biden busca la reelección.
