El Vaticano emitió un fallo histórico aprobado por el Papa Francisco donde se indica que los sacerdotes católicos pueden otorgar bendiciones a parejas del mismo sexo, siempre y cuando no formen parte de los ritos o liturgias regulares de la Iglesia.
Un documento de la oficina doctrinal explicó que estas bendiciones no legitiman situaciones irregulares, sino que son una señal de que Dios acoge a todos. Los sacerdotes deben decidir caso por caso, sin impedir la cercanía de la Iglesia a quienes buscan la ayuda de Dios mediante una bendición.
El Pontífice había insinuado anteriormente que se preparaba un cambio oficial, en respuesta a preguntas de cinco cardenales conservadores.
El texto de ocho páginas detalla situaciones concretas, con una sección titulada «Bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo».
Si bien la Iglesia enseña que la atracción homosexual no es pecado pero sí los actos, con esta medida Francisco busca hacerla más acogedora para la comunidad LGBT, sin cambiar la doctrina moral sobre las relaciones entre personas del mismo sexo.
